Negocio escalable: definición y claves
Cualquier emprendedor que quiera lograr rentabilidad con su negocio soñará con un negocio escalable. Porque cuando hablamos de escalabilidad de un negocio nos referimos a su capacidad de incrementar sus ingresos sin apenas aumento de los gastos.
Pensemos en una app que generó un gasto en diseño, investigación, marketing pero que, una vez lanzada al mercado, va aumentando la generación de ingresos de manera exponencial, mientras que los gastos de producción se mantienen estables.
Ejemplos de negocios escalables
Nunca es tarde para desarrollar ideas de negocio escalable. Sobre todo, si se tiene acceso a un grupo inversor que pueda apoyar el lanzamiento de ese proyecto, para averiguar si realmente logra ese escenario dorado de crecimiento sin límite y costes controlados.
Es lo que sucedió en casos como Airbnb o Uber, dos ejemplos de empresas con altísima facturación a nivel mundial, pero que surgieron de modo humilde. En el caso de la primera, de un modo tan sencillo, allá por 2007, como que dos personas (futuros fundadores) recibieran a tres huéspedes en su apartamento de San Francisco.
Por su parte, Uber, también de origen estadounidense, surgió como un modo de ganar un dinero extra para todo aquel que tuviera algo de tiempo disponible y quisiera llevar en su coche a personas cualquiera. Lo que surgió como una aplicación que ponía en contacto a particulares no tardó en convertirse en un negocio multimillonario que, a diferencia de AirBnB, cambió su función original para pasar a convertirse en un proveedor de servicios de transporte que le haría la competencia al taxi de toda la vida.
Modelos de negocio escalable
Anhelando esa rentabilidad, son muchos los empresarios que se preguntan: ¿cómo escalar mi negocio? y que buscan un buen ejemplo de modelo de negocio escalable que replicar.
Como demuestran los dos casos citados antes, por suerte o por desgracia, dar en la diana tiene algo de suerte. O de estar ahí en el momento adecuado, con los elementos adecuados, pero no es algo que se pueda programar. O de lo contrario toda la economía mundial sería escalable, algo que no sucede.
Lo que parece claro es que las nuevas tecnologías son el filón correcto para este tipo de negocios, ya que siempre es más barato crear una aplicación que una empresa siderúrgica que emplea a decenas de trabajadores e implique grandes costes de producción. Ahí están, por aportar más ejemplos, los casos de Netflix, Spotify o, en España, Filmin.
Plataformas de contenidos audiovisuales que se encargan de la compra y venta de derechos, de la gestión de las suscripciones, del marketing aparejado, pero que no producen nada por sí mismos (más allá de las producciones concretas que puedan llegar a realizar, pero esta no es la base de su negocio).
Claves para lograr un negocio escalable
Si bien son empresas complicadas, también es cierto que la inversión inicial es mínima, por lo que es un interesante campo de pruebas para el emprendedor. Pero para asegurarse unas probabilidades de éxito en el empeño, deberá seguir algunos de estos pasos:
- Definir bien el objetivo.
- Estudiar la estrategia y analizar el mercado, la competencia, los públicos, las tendencias…
- Ser innovador y realista. A veces, las mejores ideas se apoyan en una mezcla afortunada de idealismo y pragmatismo. Como el palo de Chupa-Chups, como el mango de la fregona. Sueña alto, pero con los pies en la tierra.